Estas tres bebidas son perfectas para disfrutar con tu platillo favorito, en momentos de celebración o para tomar varias copas en un día de playa espectacular en Tulum.
Cada uno tiene su encanto, pero empecemos por los conceptos y diferencias simples de cada uno.
El champagne es de origen francés y por lo tanto las uvas de su producción se localizan en ese país, el Prosecco es de origen italiano y el cava de origen español.
Cada zona, clima, tipo de tierra, las estaciones, harán que las cosechas sean diferentes y por tanto, aportan un sabor distinto al resultado final.
En Francia el clima es más frío, por lo tanto las uvas suelen ser más cítricas y crear vinos más frescos, en el caso de España, sus altas temperaturas, alteran el proceso, logrando que las uvas sean más dulces, creando vinos más afrutados. Por su lado, el Prosecco, se produce con un alto porcentaje de uvas Glera y su proceso de creación es mucho más rápido que el del champagne, logrando que su elaboración sea más ágil y por lo tanto pueden crearse grandes cantidades, bajando el costo del mismo.
Otra de las diferencias más importantes es la elaboración, la cava y el champagne usan el método clásico más tradicional conocido como “méthode champenoise” (si quieres leer más al respecto te recomendamos este blog post de Tantra) La historia del Champagne
Mientras que el Prosecco usa un método con un tanque de acero llamado Charmat.
En cuanto a sabores, los expertos determinan las siguientes diferencias: el Prosecco es espumoso con sabores frutales y alta efervescencia, el cava ofrece notas más intensas gracias a su segunda fermentación pero también encontrarás sabores frutales y a frutos secos. Las burbujas son más delicadas que las que podrás degustar en el Prosecco.
Finalmente el más clásico es el champagne, sus tiempos de añejamiento van cambiando los sabores y haciéndolo más complejo y profundo. Comparándolo con los otros dos, el champagne suele hacerse mejor con el tiempo, tiene sabores más intensos y persistentes, así como burbujeante movimiento que la hace más sofisticada.
Sin duda alguna, tienes que probar cada uno y escoger cuál es tu favorito. Cada uno está lleno de matices, historia y mucha frescura.
